El partido de ayer nos trajo la primera derrota en liga de este año. Todos sabíamos que podía llegar en cualquier momento, aunque quizás en los últimos partidos de liga el juego fue bastante bueno. Y albergábamos la esperanza de no perder ningún partido hasta el final.
En Anoeta y también en el partido de copa nos ha demostrado que nada está hecho aún y que el peor enemigo del Barça es el exceso de confianza. Ayer el partido estaba controlado con el 0-2 y varias claras oportunidades para haber liquidado el encuentro. Pero la falta de acierto final y la relajación quizás pensando en el partido copero próximo hizo que nos lleváramos un disgusto final con esta primera derrota. Pero como sí fueran los síntomas de una próxima enfermedad tienen que poner el remedio antes que la enfermedad llegue. Es un claro aviso que tal como pasó el año pasado un momento de relajación cuesta campeonatos. Este año hemos empezado fenomenal pero lo importante es acabar bien. No debemos tener dudas de ello pero es bueno que no se relajen para que todo acabé en éxito.
Lo que sí es de admirar la moral que tienen el madridismo, porque sólo es perder un partido el Barça y apesar de vivir en el reino de Shreck (Far, Far, Away o Un Reino muy, muy lejano). Comienzan su campaña de remontada. Pero bueno ese es otro tema, el de la absurda y falsa impresión de ser mejores que nosotros.
El próximo partido en Málaga va a ser muy intenso por el potencial del contrario y porque aquí no valen errores porque costaría un título. El partido de ayer tiene moraleja como los cuentos infantiles si sabemos comprenderla tendremos un gran final de campaña sino tendremos más de un disgusto. La moraleja es ni un minuto de relajación. Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.
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