EL CAMINO A LA FELICIDAD

Decía Calderon (De la Barca que no Vicente Calderón) que la vida es sueño y los sueños sueños son. Y pues esta vida que es un sueño o es lo que soñamos que somos o que queremos ser pasa tan rápido que cuando nos damos cuenta del sentido de ella si es que alguna vez nos damos cuenta ya es demasiado tarde para disfrutarla. En la vida y en el fútbol existen varias formas de vivir o de jugar, disfrutar de ella momento a momento o esperar a disfrutar de ella hasta que ocurra algo que nos satisfaga. Quizás esperar a conseguir un determinado trabajo, o conseguir una pareja o tener un hijo, quizás tener una determinada posición social o bien disfrutar del camino que nos lleva en cada una de esas facetas a conseguir dicha meta. En el fútbol ocurre la misma filosofía podemos esperar a ganar un campeonato para ser felices o conseguir un ascenso o salvar la categoría y disfrutar solo ese momento o también podemos disfrutar de ver el partido de fútbol, de ver la táctica de ver la técnica e incluso la fuerza. Es por ello que un camino emprendido por algunos entrenadores está llegado a su momento más dorado con dos equipos de fútbol que hacen que disfrutemos de cada momento como si ese partido fuera el partido más importante del año. Me refiero al F.C. Barcelona y a la Selección Española de Fútbol.en los que están desnudando a los llamados "resultadistas" en el que lo que prevalece es el resultado sobre el juego. Ahora la cruda realidad para todos los Clementes, Bilardos, Mourinhos y compañía es ver a unos equipos que jugando de maravillas ganan todos los campeonatos en los que juegan y lo hacen haciendo disfrutar al espectador en cada partido.

Vi pasar una estrella fugaz.

Hay veces que algo te deslumbra y quedas como abducido por esa luz brillante y no puedes dejar de contemplar. Eso es lo que me ocurrió con Iván de la Peña. Los inicios de este maravilloso jugador fueron tan geniales que pensé que en él iba a sustentarse el F.C.Barcelona y la Selección Española para muchos años. En esas fechas otro genio del fútbol español también irrumpió justo en la acera de enfrente, Raúl González. Todo parecía indicar que una sociedad había surgido para hacer grandes cosas en el fútbol y para colocar a España en el lugar que nunca estuvo.Pero eso no llego a suceder

Lo Pelat fue un adelantado a su época, era como un médium que pueden ver más allá de lo que las demás personas podemos ver. Inventaba unos pases al espacio que solo él podía imaginar, decisivo y desbordante. Cada semana quería disfrutar de su fútbol para saber que pase imposible iba a realizar ese día. Pero ¡oh, sorpresa! Ese día comenzaba en el banquillo. Como diría el Omnipresente y Omnipesado Mou, ¿Por qué? No sabe defender decían algunos, es un poco blando otros, es muy intermitente... Pero es que nadie ve que él hace cosas que otros no pueden ni imaginar. No ven que él hace que merezca la pena sentarse en frente de la televisión o pagar una entrada. Y así comenzó su Odisea de incomprensión. Poco a poco se fue diluyendo pasando de equipo a equipo hasta llegar al Espanyol, donde lucio pero nunca llego a cumplir las expectativas que de él se tuvo. Ahora que se retira y lo vi emocionarse por su retirada, sentí un cóctel de sentimientos, tristeza porque  se marche un genio del fútbol, desilusión porque se marcho sin demostrar el potencial tan grande que tuvo y satisfacción de volver a recordar aquellas jugadas que me emocionaron en sus inicios. 

Quizás mentalmente no tuvo la fortaleza de sustentar esa genialidad que emanaba de sus pies. Quizás su físico le ocasionó tantas lesiones que nunca le permitió una continuidad para lograr esa estabilidad. Quizás nació en la época equivocada y debió nacer futbolísticamente hablando en el Pep Team, junto a Iniesta, Messi, Xavi.y hubiéramos visto un Balón de Oro español. Pero no fue así, desde aquí gracias Iván por las emociones que nos provocaste. Y aunque fuera un momento en el que estás mirando al cielo y ves pasar una luz brillante y te embarga una sensación de belleza y de contemplar algo único, piensas duró poco pero brilló mucho. Iván de la Peña, Vi pasar una estrella fugaz.