miércoles, 1 de agosto de 2012

El fracaso de España Olímpica en fútbol.

Estoy pasando unas semanas en América, aquí con la tranquilidad que da la distancia estoy pudiendo disfrutar de las Olimpiadas como hacia mucho tiempo que no podía. He seguido los partidos de la selección de fútbol con detenimiento y la decepción que nos ha producido tiene para mi un solo padre que mas adelante comentaré. Pero antes de nada quiero reflejar que este fracaso ha producido una perdida de imagen notable de nuestra selección. Todo el mundo al que me encuentra me preguntan con sarcasmo sobre que ha pasado con nuestro maravilloso equipo. Claro es obvio que no es la absoluta la que ha jugado pero la derrotas con equipos de un nivel muy bajo como Japón u Honduras crea una imagen de nuestro fútbol muy patética.
Para mi el gran culpable de lo sucedido tiene un nombre Luis y un apellido Milla creo que la dirección deportiva ha dejado mucho que desear. En primer lugar si hemos tenido el periodo mas exitoso de nuestro fútbol ha sido por la adopción de un sistema de juego que nos ha llevado no solo a triunfos de campeonatos sino también a la imagen mundial de un equipo que practica el mejor fútbol en muchísimos años, no solo en categoría absoluta sino también en las inferiores. Esta forma de jugar que no debería estar en duda este señor ha decidido cambiarla por otro sistema diferente. Es cierto que tiene como coartada la baja de Thiago Alcántara pero eso no es excusa puesto que debíamos haber muerto con el juego de toque independientemente de los jugadores que se alineen. No creo que los jugadores que teníamos tuviera una falta de calidad como para no proponer ese juego sobre todo pensando en el potencial de los rivales. No hacia falta inventar nada solo seguir el guión establecido. Oriol Romeu debía haber tenido mas importancia en este equipo porque para todos hubiera sido una señal al resto del equipo que el camino del juego de toque y posesión es el que debíamos utilizar y no el de desplazamientos largos y las prisas por llegar a portería. Especialmente sangrante la actitud de varios jugadores y su falta de deportividad no sabiendo aceptar la derrota. La imagen de nuestro equipo cuesta mucho ganarla para perderla en un campeonato. Creo que Milla debería replantearse su futuro y si no cree en la filosofía de juego que se ha implantado en nuestro fútbol o no sabe implantarlo en su selección debería dejar que otro lo intentara. Porque no es tan importante perder una medalla olímpica como perder el camino que nos ha llevado al éxito.

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