Sí, soy antimadridista.

Empezaré por decir que para ser Culé no hay porque ser antimadridista, pero en mi caso soy las dos cosas y cada una la siento tan propia que no creo que jamás cambie ninguna de las dos formas de sentir. Sí sé que el Real Madrid ha perdido el avión de regreso a casa me alegra saberlo porque quiero que pierda siempre. Mucha gente me pregunta ¿Porqué no quieres que un equipo de tu país gane cuando juega contra uno que es extranjero?. Y la respuesta es sencilla, no los soporto y que sea español, ruso o coreano me da igual solo quiero que pierda y punto. El fútbol es una forma de sentir así lo veo yo, no tiene explicación lógica porque si así fuera quizás no sería del Barça puesto que por mi familia ni por donde nací me hacían presagiar que fuera barcelonista. 

Mi padre madridista, vivió en un colegio de huérfanos en Madrid y allí se hizo merengue, sus dos hermanos al igual que él también estuvieron en ese colegio y también madridistas. Mis abuelos ambos madridistas, todos los tíos por parte de mi madre madridistas, y todos sus hijos, primos muy queridos por mi también merengues y llego yo y más culé que Joan Gamper, mis mejores amigos de la infancia todos del Madrid. En el colegio ser azulgrana era poco menos que un pecado mortal y me hacían cumplir penitencia diaria por ello. 

¿Porqué soy Barcelonista?

La culpa la tuvo una enfermedad, siendo niño con tan solo 7 años tuve un gran problema en la pierna. Y el mejor médico que mis padres pudieron encontrar era Cirujano entre otras Clínicas del Mundo de la Clínica Corachán de Barcelona justo al lado del estadio de Sarria, bueno otra vez el destino me llevaba a hacerme de otro equipo.

Camp Nou, origen de todo.

Podría haberme hecho perico para mi desgracia pero no fue así. Con siete años yo solo quería jugar a fútbol, solo quería correr con mis amigos y el alza en mi zapato me hacía imposible hacerlo.Y en esa visita a Barcelona mis padres me llevaron a ver dos sitios que me impresionaron al Zoo donde vi a Copito de Nieve y sobre todo al estadio del Barça el Camp Nou. Entrar al estadio me enamoró, aunque se veía las gradas vacias en mi mente me vi jugando allí con cientos de miles de espectadores. Y le dije a mi padre yo quiero ser de este equipo. Mi padre sin saber lo que después se lamentaría de esa decisión a pesar de ser muy merengue me dijo que sí, que fuera del equipo que yo quisiera. Aquel día comenzó el amor a un club, a una forma de sentir que lo llevo muy dentro de mi.Y comencé de nuevo a caminar y correr tras la operación.

¿Porqué soy antimadridista?

Eran otros tiempos desde luego, no había esa bipolarización actual en el fútbol. Tenía amigos del Athetic, de la Real, del Betis, había muchos seguidores del Barça claro está del Real Murcia, porque yo nací en Murcia pero sobre todo madridistas. La inmensa mayoría eran madridistas que nos miraban de una forma despectiva a los demás. Casi nos querían perdonar la vida. Bueno en eso no han cambiado demasiado siguen actuando de la misma forma con petulancia, soberbia y egocentrismo. Pues así crecí en un terreno hostil para un azulgrana. Siempre con la misma cantinela de ser un equipo perdedor que jamás había ganado una Copa de Europa mientras ellos ya llevaban seis. Pero en ese momento no me sentía antimadridista porque todos en mi familia eran del Madrid y hasta me alegraba cuando ganaba fuera de España. Pero llego 1986. Nuestro equipo tras muchos años de sufrimiento llego a la final de la Copa de Europa, jugábamos en Sevilla y además contra un equipo que nadie conocía el Steaua de Bucarest. Me sentía super feliz, al fin parecía que el destino nos iba a deparar la gran alegría que todos habíamos soñado durante años. Recuerdo ese día como si fuera ayer. Casi no pude comer, solo quería que comenzara el partido o más bien que acabara y ver levantar la Orejona. Al fin también nosotros íbamos a ser Campeones ya se acabaría el látigo diario de perdedores. Pero el destino fue cruel, muy cruel. No solo no ganamos aquella copa sino que la perdimos en unos penaltis que son el momento mas funesto de la historia blaugrana. 

La leyenda negra del Barça, Sevilla 1986.

No lo podía creer como habíamos perdido esa final. Estaba hundido, profundamente triste, herido de muerte en mi ilusiones. Y en ese momento tan amargo para mi, pues yo era muy joven. Empecé a recibir llamadas burlonas de todos los madridistas que yo tanto quería. Mis tíos, mis primos, mis amigos... Nadie me respeto en mi dolor todos quisieron hacer burla de aquella desgracia. Sí, solo es un partido pero para mi fue mucho más. Fue sentir la traición de todos. Han pasado muchos años y todo ha cambiado para bien. Vivir los momentos actuales son una bendición que se nos ha otorgado. Pero aquellos madridistas siguen siendo los mismos, ellos tienen esos mismos sentimientos de superioridad. Ellos están dispuestos a pisotear a los demás con su prepotencia y soberbia. Por eso soy antimadridista porque no soporto esa actitud. Aún se creen el ombligo del mundo pero ahora resulta que aquellos de los que hacían astillas son los que ahora disfrutamos de la gloria. Y disfruto pero no olvido que ellos nunca nos respetaron y por lo que parecen tal y como viven en su mundo no nos respetarán.

Sí soy Antimadridista.