Miles de caretas con el rostro de Cristiano se mostraron en el partido de Champion en el Santiago Bernabéu la noche del miércoles. Fue una forma original de pedir el Balón de Oro para el ídolo madridista. Pero también demuestra la cara dura de muchos de ellos que han despreciado el trofeo, hablando de el con términos de farsa, de ser un trofeo menor o de estar amañado en los últimos cuatro años. Aquellos que opinaban que los títulos debían decidir el balón de Oro cuando era Messi el que gano en el 2010 son los que defienden ahora que Cristiano debería ganarlo pese a no haber ganado absolutamente nada este 2013. Se pusieron la careta pero de todas formas no ocultan el rostro de la frustración y la envidia que han sufrido y siguen sufriendo por Messi y el Barça. Las caretas ocultan sus rostros pero muestra su hipocresía.
Ahora que han cambiado las reglas y ampliaron el periodo de votaciones e incluso pudiendo modificar un anterior voto, cosa que favorece descaradamente a Cristiano no escucho ningún reproche a la FIFA. Imaginemos que hubiera ocurrido si fuera Cristiano el lesionado actualmente y Messi el que se luciera en los últimos encuentros y la FIFA decidiese ampliar el periodo de votación.
Todo sería un fraude, una conspiración, quedaría clara la parcialidad de la FIFA, estaba todo amañado y el pobre Cristiano y el Real Madrid eran víctimas de nuevo de una estafa. Pero resulta que lo han hecho al contrario y los madridistas muestran sus vergüenzas ocultando sus rostros con las 50.000 caretas. Más que caretas hay mucha cara ( y dura ).
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