viernes, 25 de abril de 2014

Carta abierta a los familiares y amigos de Tito Vilanova.

Aunque personalmente no os conozco quiero que en unos momentos tan amargos que estáis pasando tengáis el apoyo y el sentimiento de un simple aficionado de fútbol a quien tu marido, tu padre, tu hijo o tu amigo ha dejado una huella imborrable en mi corazón. El fútbol es tan grande que sientes la pertenencia a un equipo como si fuera tu propia familia y hoy siento el dolor como si un familiar mío se nos ha ido, y lo digo con verdaderas lágrimas en los ojos. Nada de lo que diga nadie podrá calmar vuestro dolor pero quiero que sepáis que no estáis solos en este momento. Estamos a vuestro lado millones de barcelonistas y de no barcelonistas también, sintiendo por Tito y por vosotros ese dolor.
Cuando fallece una persona siempre se dice de él que era muy buena persona, en este caso se cumple la regla y todos lo decimos, los que tuvieron la suerte de vivir junto a el, los que pudieron convivir durante un tiempo o los que le conocieron a través de sus hechos y actuaciones. Y como lo definiría yo, pues como un auténtico caballero, un sano deportista y un luchador infatigable. Nos ha dado una lección de vida de como se puede llevar una situación tan grave como la suya sin aspavientos, sin rencores y con mucha dignidad. Es por eso que todo el mundo le reconocé ahora, los que somos de su familia barcelonistas o los que fueron sus rivales porque para él no hubo enemigos solo rivales a los que siempre respetó pasara lo que pasara.

Queridos familiares y amigos de Tito entiendo vuestro dolor porque en mi caso también perdí un padre siendo él joven. Y será duro volver a casa y que no esté, será duro saber que no volverás a ver juntos un partido de fútbol, una película o lo que sea. En mi caso han pasado doce años y aún hoy cuando veo un partido pienso en que estará pensando mi padre de tal o cual jugada. Os toca cruzar un desierto pero con el apoyo de vuestra familia y amigos y si sois creyentes vuestra fe y sino con vuestra lucha personal podréis superar este dolor pero nunca olvidar a quien ahora se os hace imposible pensar vivir sin el. Pensad en la lección tan grande que dio, de como lucho tan dignamente y que lo que menos querrá es veros abatidos. 

La vida es tan cruel que cuando Tito tuvo la gran oportunidad de demostrar que era el verdadero sucesor de Guardiola e iba a conseguir demostrar su gran valía como primer técnico esta infame e innombrable enfermedad no permitió que su triunfo fuera el que el quería. Porque él triunfo como los más grandes, gano una Liga con esa enfermedad a cuesta y demostró hacerlo como un verdadero señor. Y cuanto tuvo que abandonar lo hizo con la elegancia y el respeto que muy pocos pueden hacerlo.

Tito, Dios te tendrá en su gloria hoy. Y hoy rezaré por que consuele a tus familiares y amigos sus corazones. Porque Tito no ha muerto, Tito vive en nuestros corazones.

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