¡Tócala otra vez Sam!

Aunque en la película Casablanca nunca se llegó a pronunciar dicha frase literalmente. Simplemente Ingrid Berman le decía al pianista: "Tócala, tócala Sam", para rememorar los viejos tiempos en París. Esta misma frase la podemos aplicar a nuestro Barça aunque con una pequeña variación.

Tócala otra vez Xavi. Y como en la película de Casablanca nos llevará a los mejores recuerdos de nuestras vidas. Nos llevará a París, nos llevará a Roma y nos llevará a Londres. Aunque muchos de nosotros tienen tendencias catrastrofista cuando una piedra en el camino nos hace tropezar la primera vez y más si viene acompañada con una victoria de "los otros", este no es el momento de ningún examen final para poner nota ni al equipo, ni al entrenador ni a los jugadores. Pronto llegara los exámenes finales y debemos ser exigentes con nuestros "hijos" en sus calificaciones porque sabemos que tiene cualidades para que nos traigan matrículas de honor. 

Pero eso no implica que no podamos opinar que creemos que se está haciendo incorrectamente o que deberíamos rectificar para mejorar. Y en este punto viene a cuento la famosa frase de la archifamosa película de Humphrey Bogart. Creo que hemos perdido ese primer toque de antaño. Los jugadores (no todos y no siempre) suelen llevar a cabo dos toques antes de pasar el balón. Si analizamos los partidos vemos que la rapidez en el juego del Barça ha disminuido ante dicho hecho. Nos roban más rápido el balón y cuesta más trabajó encontrar huecos donde entrar en la defensa. Aunque hay tramos de partido que se recuperan donde nos hacen albergar grandes esperanzas suelen ir acompañados posteriormente con una relajación prematura y una disminución de la velocidad del pases pasando de jugar al primer toque a jugar al segundo o tercero.

Por eso un toque de atención a nuestros jugadores y a nuestro técnico. No al excesivo juego directo, no a colgar balones al área como suplicando un gol salvador de última hora. Señores no olviden ustedes que sois el Barça el equipo que mejor ha jugado en la historia del mundo mundial como dijo aquel. No traicionemos nuestros principios que nos llevaron a lo más alto y toca, toca, toca, pase, pase, pase, toca, toca. Sea el minuto inicial, toca, toca, toca, o el final toca, toca, toca. Ganaremos o pederemos, pero toca, toca, toca, casi con toda probabilidad ganaremos pero aunque perdamos el resultado, toca, toca, toca nunca perderíamos nuestra identidad que es al fin y al cabo lo que nos hace sentirnos al menos a mi más orgullosos.

Por eso:

"Tócala, Tócala otra vez Xavi"