Este año se ha producido una evolución en el juego de Messi. Como esta claro por las cifras goleadoras que el argentino esta realizando esta campaña dicha evolución esta llevándolo a una mayor eficacia tanto en registro de goles como en asistencias de gol. A su vez ha sido a costa de ver un Messi menos brillante en cuanto a llevar controlado el balón y lanzarse contra la defensa contraria.
A mi modo de ver cuando ves un partido del Barça las acciones de Messi han perdido algo de plasticidad y hasta da la sensación de estar más distante del juego parece que incluso en alguna veces más indolente. Aunque en realidad lo que ocurre es que se esta dosificando en mayor medida y a su vez su eficacia ha crecido. Lo que sí debería ocurrir ahora que llegan los partidos trascendentes para conseguir los títulos veamos al mejor Messi, con esa eficacia e importancia en el juego. El año pasado en esa semana clave no estuvo al máximo nivel y no hubo otro jugador que sustituyera esa eficacia, lo que nos costo los títulos más importantes. Así qué debe mantener esa eficiencia para ver al nuevo Messi.
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